miércoles, 18 de junio de 2014

HUELLAS EN LA ARENA


Una noche un hombre tuvo un sueño. Él soñó que
caminaba a la orilla de la playa con el Señor.
Cruzando el cielo aparecían escenas de su vida.
Por cada escena, él notaba dos pares de huellas:
una que pertenecía a él, y otra al Señor.

Cuando la última escena de su vida apareció ante él,
miró hacia las huellas en la arena. Él notó que
muchas veces en el transcurso de su vida había un
solo par de huellas. Notó también que esto sucedía en los más depresivos y tristes momentos de su vida. 

Esto realmente le molestó y le preguntó acerca de ello:
'Señor, tú dijiste que una vez que yo decidiera
seguirte, tú caminarías conmigo toda la senda.
Pero noté que durante los tiempos más difíciles
de mi vida había sólo un par de huellas.
No entiendo por qué me abandonaste.'
El Señor le contestó:

Mi precioso hijo, yo te amo y nunca te dejaré.
Cuando pasaste por tiempo de sufrimiento y viste sólo
un par de huellas, entonces yo te llevé en mis brazos.