Son mis hijos la razón y las fuerzas que me llevan a seguir adelante por la vida, son el aire que respiro…
el agua bendita que refresca mi cansancio y mi vigilia, son mis joyas mas preciosas que recibí de manos de Dios, sus ojos son el espejo… donde reflejo mi orgullo, y llenan mi corazón de puro amor.
Cuando soplan malos vientos y me aflige alguna pena, solo me basta saber que no estoy sola, su ternura, sus palabras y sus voces, se vuelven cual suave brisa… trayendo la calma tibia que transforma mi dolor…convirtiéndolo en sonrisas. gracias mi Dios por haberme bendecido, por concederme mis hijos… por fortalecer día a día nuestros lazos por darme vida y poder Adorarlos...
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