LA VIDA CONTINUA.

Cuando una persona muere la nostalgia y la tristeza infinita embargan la vida de los seres queridos.

Es terrible aceptar la realidad de lo que está sucediendo, no existe explicación ni justificación alguna que explique lo inevitable, es imposible aceptar que esa persona a quien se amaba tanto ya no esté presente, que se haya ido para nunca más volver y que su ausencia no será suplantada por nada ni por nadie.

No existe una sola palabra de aliento que haga sentir un poco de tranquilidad, porque ¿Cómo alguien puede sentir lo que esa persona siente, si no era su ser querido? ¿Cómo alguien puede llegar a decirte que tienes que tener resignación si no es ella la que lo está viviendo?, ¿Cómo pueden decirte que lo sienten, si no es posible que alguien sienta lo que tu estás sintiendo? entonces muchas personas piensan que junto a esa persona se han ido los deseos de soñar, de luchar y hasta de vivir, ¿Para qué? afirman, si ya no hay razones para ello, es mejor dejarse llevar como hoja al viento sin interés por lo que sigue sucediendo alrededor, quizás, esas mismas personas afirmen que es fácil decirlo cuando no se ha tenido una experiencia que ha marcado la vida, además que es imposible vivir experiencia ajena, por lo tanto, definitivamente es imposible que alguien que no conoce lo que les ha pasado pueda llegar a su vida a decirles “Hey, reacciona la Vida continúa”

Sí, la vida continúa, aún cuando el cielo parezca gris y no sientas el sol iluminado tu cara, el no ha dejado de existir, esta ahí, detrás de esas nubes negras que hoy sientes que opacan tu vida. aúnque ese persona tan especial en tu vida ya no esté, nada se detiene, nada es estático, todo está en movimiento, y así duela la muerte de un ser querido nada se puede hacer para remediarlo, es la ley de la vida, muere la noche para que renazca un nuevo día, muere la oruga para dar paso a una hermosa mariposa, mueren los ríos para unirse a la inmensidad del mar, entonces, como diría José Marti “Toda muerte es principio de una Vida”, muere el cuerpo físico no se muere el espíritu, el es la promesa viviente de la vida eterna, sin embargo, los humanos nos hemos empeñado en darle mas importancia a los sentimientos de dependencia y apego total, esos que muchos llaman “Amar con el Alma”.

Aunque esa persona que hoy ya no está haga falta, y deje un vacío que nada ni nadie puede ocupar, la forma de solucionarlo no es echarse a la pena por toda la vida, el duelo es necesario para reconocer lo que esta sucediendo, pero éste no es quedarse estancado permitiendo que la vida pase y nos atropelle, con ésto no se encontrará solución a lo irremediable pero si traerá secuencias y consecuencias que se pueden evitar para después no lamentar....

Así esa persona que tanto amamos ya no esté.. 

"LA VIDA CONTINUA".